Orunmila marca bien de asiento y tranquilidad que llega sólo a través de la unificación. Es un año propicio para salvar las diferencias y buscar acuerdos. Están dadas las condiciones espirituales para la búsqueda de unión, por tanto se pide que se dejen de lado los sentimientos individuales y las ideologías políticas, tomando conciencia de un sentimiento patrio, el cual debe estar por encima de los intereses particulares.

A pesar de los altibajos, se puede afirmar que en el 2004 reinará la paz en el ámbito político, siempre y cuando las partes que se confrontan logren acceder a acuerdos que les permitan una convivencia en respeto. En caso de no lograrse los acuerdos, la paz podría convertirse en caos y las luchas de poderes, estarían por encima del bien colectivo. Nace una nueva clase dirigente que debe demostrar conductas acordes con las necesidades del país.