Con el advenimiento del 2011, y los anuncios de difíciles situaciones económicas, sociales y políticas que se manifestaran en la Letra de Orientacion trimestral que se obtuviera, nos impele a realizar el análisis y la búsqueda de posibles soluciones no desconociendo lo difícil, por no decir imposible, que resulta imponerse a los designios naturales.
Si para los religiosos la Naturaleza está intrínsicamente ligada al Creador y para el científico es el resultado de las reacciones de las fuerzas que se producen en el Universo, cualquiera que sea el causante de las reacciones y actuaciones climáticas que afectan decisivamente sobre nuestro planeta y por ende a las acciones y actitudes que asuman los seres humanos, debemos de tenerla siempre presentes para someterlas a estudios que nos permitan ejercer algun posible control sobre éstas.
Vemos los señalamientos dados en la Letra Trimestral como la manifestación del desconocimiento que se ha tenido frente a las reiteradas orientaciones y consejos expresados en las 7 precedentes Letras de Año. En ellas se indicaban actitudes y decisiones asumir por los entes gubernamentales, empresariales, laborales y pueblo en general. Llegados ya los difíciles momentos previstos y anunciados, no podemos sentarnos a lamentarnos por no haber sido previsores; nos queda enfrentar con entereza los resultados de nuestras apatías, indiferencias y descuidos.
Ya estamos siendo arrastrados por una vorágine incontrolable. ¿Qué se puede esperar?, sólo mayores y peores dificultades de las ya desde años antes anunciadas.
Vienen cambios inevitables acaso como efectos de las causas que fueran anunciadas, tal vez por la acción de las fuerzas planetarias o quizás por ambas. Cambios que acarrearan grandes pérdidas y mucho dolores para la nación.
La avaricia por el poder de unos y otros, la soberbia, la intolerancia y la imprevisión gubernamental, la ceguera, la indiferencia, se enseñoreó sobre Venezuela, pecados que arrastran al país a dolorosos y mortales enfrentamientos armados con las consiguientes pérdidas de vidas y la persecución implacable sobre los vencidos, la falta y escaces de los recursos más elementales durante un período de tiempo mas o menos largo, sufrimientos provocados por la imprevisión de todo un pueblo donde todos hemos sido culpables, tanto por acción como por omisión en mayor o menor grado.
En años anteriores se realizaron por ASOIFA, obras exitosas para controlar afectaciones climáticas, aunque no fueran efectivas las realizadas para despertar la comprensión, la tolerancia, los respetos individuales y colectivos, y demás derechos a la vida. Somos creyentes, pero somos seres humanos por lo tanto aunque nos resulte posible en ciertos instántes sustraernos frente a las presiones de la vida no estamos excentos de cometer fallas en nuestras decisiones y apreciasiones
Rogamos y confiamos que los profundos cambios políticos y económicos traigan a Venezuela LA PAZ, LA COMPRENSION Y LA CONCORDIA. Que tanto se merece.
Dado en la ciudad de Caracas a los 28 dias del mes de Diciembre 2010.
Adalberto Herrera Omo Odun Otura Tiyu.